lunes, 21 de julio de 2014

LA SEÑALIZACIÓN DE NUESTROS VIALES, UNA ASIGNATURA PENDIENTE

Todos somos conscientes del gran esfuerzo que se ha hecho en España para reducir la tasa de mortalidad en carretera, que hace 20 años se encontraba entre las más altas de Europa.

La implantación del permiso de conducir por puntos, la rebaja en el índice de alcohol en sangre permitido para ponerse al volante, las campañas de concienciación, el aumento en la frecuencia de controles de alcoholemia y drogas, son algunos de los factores que han influido muy positivamente en el comportamiento de los conductores, lo cual se ha traducido en un descenso continuado de siniestros.

La entrada en funcionamiento de nuevas infraestructuras, que ha sido posible gracias tanto a la voluntad política como a la cofinanciación de la UE y al periodo de bonanza económica que hemos conocido, ha terminado con el retraso en esta materia que nuestro país arrastraba respecto de nuestros vecinos continentales. Este ha sido igualmente un factor decisivo en la reducción de la siniestralidad.

Finalmente la industria, que ha aportado nuevas soluciones tecnológicas en materia de seguridad activa y pasiva, y ayudada por planes de rejuvenecimiento y modernización del parque automovilístico, ha contribuido de modo importante a la reducción no sólo del número de accidentes sino a la reducción de la tasa de fallecidos por accidente mortal, que hoy s sitúa cerca de su límite matemático de 1.

Sin embargo, en los últimos meses hemos asistido a un repunte de las cifras de víctimas mortales. Podría pensarse que los planes para la reducción de la siniestralidad vial están agotados y que la mayor movilidad propia de nuestros tiempos y de la previsible recuperación económica no harán sino acentuar esta tendencia. Pero pese a todo, queda aún mucho por hacer. Como desde Automovilistas Europeos Asociados certeramente se ha apuntado, la gran asignatura pendiente de nuestras estructuras de transporte rodado es la marcación vial. En un país que recibe anualmente casi 60 millones de visitantes, muchos de ellos provenientes del resto de Europa por carretera, la enorme brecha entre la marcación de nuestras vías y la de otros países de nuestro entorno es sencillamente inaceptable.
Avenida de la Ilustración - Madrid
Esta falta de marcación segura provoca confusión en conductores que circulan esporádicamente o sencillamente por primera vez por muchas de nuestras calles, carreteras y autopistas. La marcación y la señalización pueden ser vitales cuando se requiere reaccionar en una fracción de segundo. Forasteros y extranjeros son los más perjudicados por una deficiencia que en el mejor de los casos provoca una pérdida de tiempo y en el peor, un accidente.


A-6 Madrid
Señales de dirección obligatoria a una calzada de sentido contrario al nuestro (Foto superior, en la madrileña Avenida de la Ilustración), de limitación de velocidad a 50 km/h en la autopista A-6 (Foto central) o la marcación horizontal sin sentido en la turística Alicante (Foto inferior) son algunos de los ejemplos de los que todos encontramos varios cada día aunque, si somos del lugar, no les demos importancia. Pensemos por tanto en quienes vienen a conocer en automóvil nuestra localidad, nuestra región o nuestro país, y en la imagen que queremos que guarden de su estancia entre nosotros.
N-332 Alicante
JS ENGINEERING & MANAGEMENT pone a disposición de las diferentes administraciones su programa de revisión y adecuación al código de la circulación de señales, marcas e indicaciones viarias.
www.aeaclub.org


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