Si hablamos del
automovilismo deportivo mundial de los años cincuenta del siglo pasado sin duda
deberemos detenernos en la aventura de Pegaso.
La marca sucesora de
la mítica Hispano-Suiza, con Wifredo Ricart como director técnico, marcó un hito técnico tanto con sus
prestigiosos vehículos industriales –el camión Z-207 Barajas de 1955-1959 no
tuvo rival en Europa por sus soluciones técnicas- como por sus magníficos automóviles
deportivos.
Los automóviles
Pegaso, que estuvieron en producción entre 1951 y 1958, alcanzaron las más
altas cotas de reconocimiento internacional y fueron por esto codiciados por magnates
y sportsmen de todo el mundo. Sus
triunfos en competiciones de primer nivel, sus soberbias prestaciones y las
acertadas carrocerías con las que diversos diseñadores –incluida la propia
casa- vistieron los chasis de Ricart, hicieron de la marca Pegaso un referente
mundial en el sector de los automóviles deportivos de alta gama. La marca alcanzó igualmente gran prestigio internacional con sus afamados autobuses.
Ilustremos algunos de los modelos de automóviles, camiones y autobuses Pegaso con los
homenajes filatélicos internacionales de los que han sido objeto desde hace años.
Z-102 Berlineta Especial ENASA 1953
La Berlineta Especial, que vio la luz en 1952, disponía de un chasis
multitubular de 2.340 mm de batalla y 1.320 mm y 1.290 mm respectivamente de
vías delantera y trasera. Contaba con dirección de cremallera y con suspensión
independiente a las cuatro ruedas, La suspensión delantera era de barra de
torsión mientras que la trasera era de eje De Dion. Los frenos eran de tambor
en las cuatro ruedas de llantas de radios Borrani de 16 ".
Mención especial merece su motor, de 2.5 litros en disposición V8 a 90° que incorporaba cámaras de combustión hemisféricas y válvulas inclinadas accionadas por doble árbol de levas en cabeza. Los cilindros eran de 75 mm de diámetro por 70 mm de carrera. Este motor rendía una potencia de 160 CV a 6.300 rpm y un par de 18,9 kgm a 3.600 rpm. La transmisión era confiada a una caja de cambios ZF de cinco velocidades no sincronizadas y a un diferencial autoblocante.
La administración postal de Granada (país que incluye parte de las islas granadinas) dedicó un sello postal de 2 dólares del Caribe oriental a una Berlineta Especial de 1953.
Mención especial merece su motor, de 2.5 litros en disposición V8 a 90° que incorporaba cámaras de combustión hemisféricas y válvulas inclinadas accionadas por doble árbol de levas en cabeza. Los cilindros eran de 75 mm de diámetro por 70 mm de carrera. Este motor rendía una potencia de 160 CV a 6.300 rpm y un par de 18,9 kgm a 3.600 rpm. La transmisión era confiada a una caja de cambios ZF de cinco velocidades no sincronizadas y a un diferencial autoblocante.
La administración postal de Granada (país que incluye parte de las islas granadinas) dedicó un sello postal de 2 dólares del Caribe oriental a una Berlineta Especial de 1953.
Z-102
Berlinetta Touring
La elegante Berlinetta Touring fue carrozada, a diferencia de la Berlineta
Especial, en el exterior de la casa fabricante del chasis, concretamente en el
taller milanés de Carrozzeria Touring Superleggera.
Su motor, de construcción similar a la del 2.5 litros de unidades anteriores, cubicaba 2.8 litros mediante el incremento del diámetro de sus cilindros hasta 80 mm y entregaba una potencia de 170 CV a 6.300 rpm.
Su motor, de construcción similar a la del 2.5 litros de unidades anteriores, cubicaba 2.8 litros mediante el incremento del diámetro de sus cilindros hasta 80 mm y entregaba una potencia de 170 CV a 6.300 rpm.
La unidad perteneciente al Real Automóvil Club de España fue objeto de un
sello de España de 1,85 € con el que la administración postal española
conmemoró en 2003 el centenario de la institución automovilística.
Z-102 SS P Spyder
Serra 1955
Tras haber trabajado con los carroceros
externos Saoutchik y Touring, Ricart encarga en 1955 a Pedro Serra Vidal la
realización de cinco carrocerías tipo spyder
(o spider), el primero de los
cuales fue el SS P de la ilustración.
Los modelos SS montaban el nuevo motor de 3.2 litros que rendían hasta 280 CV y fueron utilizados por la marca para competir en carreras internacionales y en pruebas de velocidad.
Los modelos SS montaban el nuevo motor de 3.2 litros que rendían hasta 280 CV y fueron utilizados por la marca para competir en carreras internacionales y en pruebas de velocidad.
El sello de la ilustración, que muestra
la unidad que se encuentra en el Museo de Historia de la Automoción de
Salamanca, corresponde a la serie de sellos autoadhesivos de valor variable que
la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España emitió en 2003 con motivo de
la inauguración de dicho museo.
Comet 1090
Como decíamos más arriba, en 1956 era
presentado el camión Pegaso Z-207 “Barajas”, un vehículo de diseño novedoso en
el que destacaba su motor de 6 cilindros en V con bloque enteramente de
aluminio. Para suceder al Z-207 la marca desarrolló un nuevo camión más
convencional en cuanto a sus soluciones técnicas pero más competitivo en el
mercado de los camiones medios. De este modo en 1961 la marca presentó su nuevo
camión 1090, el cual admitía una masa máxima de 13.000 kg y podía alcanzar una
velocidad de 98 km/h.
Su chasis, a diferencia del Z-207, era
de largueros rectos y su cabina era de tipo panorámico, con parabrisas de una sola pieza a semejanza de su gran competidor Barreiros.
Fue carrrozado para multitud de usos,
uno de los cuales, el de lucha antiincendios, es el utilizado por la administración
postal de Chad en un sello de 400 francos CFA de 1998.
Monotral 6035A
Estamos ante el
autobus urbano de fabricación española de mayor capacidad (hasta 110 viajeros) y ante uno de los vehículos más logrados desde el punto de vista de eficiencia en el
transporte. Fue también el primer vehículo articulado en ser fabricado en
España.
Este imponente autobús,
de más de 16 m de longitud, contaba con estructura autoportante de la filial de
Pegaso Construcciones Jover, Obiols y Rosell, S.A. (JORSA) de Mataró
(Barcelona) y carrocería de la firma gerundense Noguera y Gelabert (NoGe).
Su motor, tipo
9101, tenía una cilindrada de 10.170 cc y rendía 170 CV a 2.200 rpm.
Prestó servicio
en más de una decena de grandes urbes españolas entre 1967 y 1999 uniendo populosos
barrios periféricos con los centros de trabajo o de ocio y es hoy en día
recordado con cariño no exento de nostalgia por muchos de sus antiguos usuarios
por su gran capacidad, su elegancia y su comodidad.
La ilustración muestra
una unidad perteneciente a la tercera serie (1977-1981) a la que el grabador de
la FNMT, sin duda permitiéndose una licencia artística, ha dotado de un imposible ángulo
de articulación. La administración postal española no podía elegir
un vehículo más adecuado con el que fomentar el uso del transporte colectivo en
1980 mediante la serie filatélica de tres valores de la cual el Monotral 6035A
es objeto del sello de 4 pesetas.